jueves, 7 de octubre de 2010

Galpón Víctor Manuel: un mercado de oro, bañado en bronce.

Este galpón del Bío-Bío es moreno por naturaleza y latino por conveniencia. Renace cada fin de semana, desde el antiguo matadero de Franklin con salsa latina. Aquí el paseo santiaguino que huele a empanada frita y pachulí.

Con camisa a cuadrillé y bigotes blancos, un hombre con broche de cowboy americano come una empanada de pino junto a un candelabro que chorrea esperma verde, roja y amarilla. Espera al mejor postor, mientras toca la canción “I love Florida”. Su negocio son los parachoques de autos sesenteros con patentes de Buin. Nadie se detiene, ante su oferta, pero él se mantiene firme, estoico. Así observa silencioso el pasar de capitalinos y uno que otro extranjero que llega cada sábado al Persa Bío-Bío. El hombre de bigotes blancos lleva botas vaqueras y se reusa a hablar. Desde las 10 a.m., hora que abre el galpón Víctor Manuel, que se le ve en esta esquina. Él parece ser la excepción a la regla, pues al preguntársele algo sólo responde con monosílabos bajo un sombrero de cuero que recuerda al pasado de este edificio en donde reinó el curtido, pues todo animal que aquí llegaba, salía convertido en cuero.

Pero aquí el temor sólo fue de los animales. Hoy no hay miedo alguno. Se venden cigarros “Popular” cubanos a metros de un hombre de tez clara y pecosa, que con camisa de leñador verde dice dedicarse a la militaria, conocer la historia y haber pasado 10 días encarcelado, luego que se le vinculara con la DINA y neonazis. “A mí no me gustan los judíos, no sé porqué”, exclama sentado tras una banca repleta de chapitas que muestran el rostro de Pinochet con el slogan gracias mi general a un costado de una svástica resplandeciente. Es Luis Escobar, un nacionalista - pinochetista declarado. Adorna su local nº 25 del galpón 4 con trajes militares, como los que él utilizó cuando estuvo en el ejército, sables de la Guerra del Pacífico y revistas alemanas Signals. Sabe bien que lo miran raro, pero no le importa. Lo que sí lo disgusta es que lo llamen compañero y el “puta madre de Allende”.

El Víctor Manuel es como Latinoamérica del siglo XX: mestiza y, primordialmente, morena. Da acceso a quien desea encontrar lo que no halló en sus tierras. Además, es sufrido como nuestra región: nace de las entrañas de un antiguo matadero del barrio Franklin en 1930, vive del regateo y cada fin de semana sorprende con músicas nacionales —sobre todo americanas— pues aquí el sueño parece ser lo extranjero. Un lugar que intenta mantenerse perfumado con colonias de contrabando o pachulí, pero la fritanga de las empanadas callejeras es, al final, más fuerte. Es coqueto porque conquista a todo perfil de compradores, pero es guerrero a gritos: fácil es que si uno anda con descuido sea presa de un robo. Aquí se juntan stickers de Barack Obama con el Che Guevara en locales sobre un suelo de adoquines en ruinas. Pero donde más reluce el Che es en las chapitas con su foto que mantiene Luis junto a DVDs del Tercer Reich en el mesón de su local: “las tengo de infiltradas, para que no me crean momio”.

Más allá suena un chelo. Susana Tapia vende figuras de ajedrez hechas a mano, un joven regatea un Ketchup Heinz a $1500 frente a un hombre que negocia llaves inglesas y clavos para maderas durmientes que unen rieles de un tren que ya no pasará más. Cada puesto cubierto por mallas de kiwi negras se alegra, a pesar de muchas veces estar falto de compradores, con canciones de Britney Spears. Aquí todo está permitido. Un candado Teng Shao protege la piratería hollywoodense a un costado de un tiburón taiwanés disecado. A pocos metros se lucra con una mantarraya sudamericana, con una Nikon 80 robada bajo la voz radial del Rumpy y la exclamación “¡papas rellenitas!” de una joven. Aquí todo pasa, nada aburre. Se consiguen tres libros por mil, una Sailor Moon por $200, un piano alemán por 1 millón al tiempo que Gustavo barniza un porta lápices. Pero, eso no es lo que él vende hace más de 9 años.

Lo que verdaderamente hace Gustavo, es adornar esos inofensivos objetos de madera con arácnidos provenientes de selvas amazónicas de Bolivia, Perú y Brasil. Es cazador hace 35 años y comenzó con apenas 16. Tiende a ser canchero, pues lleva camisa roja con cuello y atrae al público con historias de cazas nocturnas y lluvias de nombres científicos que lanza al agarrar su insectario y comenzar a detallar si el bicho es hembra o macho, chileno o argentino. Detrás de sus manos que toscamente pegan una esfera con un insecto que dice “Santiago de Chile” en el porta lápices, hay una caja de metal quirúrgica donde se lee “larvas en diferentes orden”. Dentro hay botellitas de pisco Capel. Las vende junto al porta lápices para convencer a un buen postor a que compre un bicho muerto, clavado con un gran alfiler y le pague a él unos pesos para salir a cazar y continuar con esta técnica que orgulloso llama: “entomología”.

Cada uno se sale con la suya. Fácil es que al levantar una pequeña Torre Eiffel de fierro un vendedor afirme con seguridad: “son de oro bañadas en bronce, para que no se la roben”. Las religiones pelean por reinar: hay navetas ortodoxas para inciensos frente a crucifijos metálicos, piedras de cuarzo exotéricas y figuras hindúes, candelabros de Hanuka y discos israelíes Shoshona. Pero la mística parece estar a un costado de Gustavo, en donde el documental El Libro perdido de Notradamus se entremezcla con profecías. Pero a él no le interesa. Más bien, se explaya sobre las remodelaciones de su local al señalar los elásticos negros que sujetan los insectarios ante posibles temblores. Se enorgullece del chiche acuático gigante que vende a $7.000 y de las larvas madre de culebra que mantiene remojando en jarros de mermelada casera. Todos son víctimas de las manos de este hombre que se apasiona al bañarlos en alcohol, estirarle sus patitas y clavarlos en cartón.

Se acaba el recorrido y el hombre de los pocos monosílabos continúa esperando a un cliente que le compre un parachoques para adornar algún pub. Luis afirma entre risas que él fue un centinela de la Isla Dawson, para luego asentir con voz seria que cuando estudió con los “curas de babero” del Colegio La Salle, supo que “las cosas se devuelven y que hay que hacer el bien en vida”. Gustavo, cuenta cómo coloca trampas de carne en sus noches de cazas y sentencia que la “práctica lo ha hecho un maestro”. El Víctor Manuel comienza a apagarse, a vaciarse, a desaparecer por unos días. Los 3.000 locatarios, como buenos comerciantes, buscan entre lo auténtico y lo imitado, lo barroco y lo plástico, transformar cada fin de semana una de las estructuras de acero cubiertas con zinc en locales de autenticidad latinoamericana y dar vida al galpón más antiguo del barrio Franklin.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Innovación e creatividad como impulsores del Siglo XXI

Inicia la revolución industrial y se comienza a dejar atrás el valor creativo que cada individuo aporta a la sociedad. Las máquinas, por su efectividad y rápida penetración, logran cambiar el sentido de las cosas, el sentido que le damos a la vida y a nuestro entorno.
Es así como la Europa del siglo XX representa ese poderío de las máquinas que logran conquistar a occidente y ser ellas las impulsoras y gestoras de todo proyecto humano. La ciencia y el conocimiento empírico, basado en la voluntad del hombre por controlar y manejar cada detalle de su vida, dominan el mundo y nuestras vidas.
Se da paso a una explosiva y expansiva globalización empresarial: la aparición de grandes empresas explotadoras de materias primas como la Anaconda Company o de bienes y servicios como Wallmart(bastante años después, pero representativa del concepto globalizador de la economía), configuran un mundo que nos conecta cada vez más y empezamos a mirar la salida a tierras desconocidas, tal como lo hizo el genovés Cristobal Colón en 1492 cuando descubrió América, como un sueño cada vez más cercano que nos puede hacer ricos.
Como reacción a este cambio radical aparecen exponentes de ideas que intentan romper esquemas y que para muchos son líderes: Antonio Gaudí que con su arquitectura intenta devolverle al hombre su relación y conexión con la naturaleza al generar espacios creativos, llenos de detalles y que al preguntarle cómo los había aprendido su respuesta más común fue: "mi profesor era el árbol fuera de la ventana".
Filósofos como Ortega y Gasset que impone el concepto de Hombre-Masa, hijo de una civilización occidental que olvidó el sentido humanista de sus inicios y dejó que entrara con todo su poderío esa tecnología y maquinaria que cambia el eje y funcionamiento de la sociedad convirtiendo a sus individuos en meros oyentes pasivos sin ideas y conformistas.
Gandhi, que con su lema de la "no violencia" logra cambiar la mentalidad de miles de hindúes y abre las puertas a un proceso pacífico de independencia de, en ese entonces, la potencia británica.
En fin, es sin duda una época de alto crecimiento económico y avance tecnológico que se ve desde la penetración de los medios de comunicación en la sociedad civil hasta en la inmigración del campo a la ciudad realizada por millones de campesinos en busca de lo nuevo, del futuro, del trabajo mecánico, calculable, palpable.
Es la era que predijo Niezstche con su "Dios a Muerto", que premia a grandes pensadores que loran mostrarnos de donde venimos y qué somos como Darwin o Eistein. Pero, es, también, un espectáculo que se va olvidando de las ideas y la creatividad, que va dejando de lado toda búsqueda de lo extraño, de lo raro, de lo no previsible, de lo espiritual a pesar de contar con líderes que sí creían en algo no mesurable, en una fuerza superior(como Eistein o Gandhi).
Pero hoy, a comienzos del siglo XXI vivimos una realidad radicalmente distinta. El diseño, pareciera ser el nuevo arte del siglo XXI, las imágenes, los sonidos y los colores se toman los logos de grandes compañías, el "brainstorming" es uan de las prácticas más esenciales de toda organización, la generación de nuevos mercados y el adaptarse de diversas maneras a sus necesidades, con proyectos innovadores es una necesidad. El mundo se está volviendo más humanista. Así como la ciencia dominó el siglo pasado, la creatividad, el entendimiento del comportamiento humano(la cantidad de antropólogos que están siendo captados por grandes multinacionales es un ejemplo de esto) están armando un mundo diferente y que, en unos años más va a ser aún más fascinante.

Hagámosnos parte de estos 200 años

El bicentenario no es sólo nuestro, sino de América Latina. El continente entero se prepara para la celebración y todavía no sabemos a ciencia cierto qué somos y hacia dónde vamos.
Si el historiador Samuel Huntington dijo que quienes liderarán el futuro serán las civilizaciones vale la pena continuar la búsqueda de esa civilización que nunca fue: la latinoamericana.
Todo parte por identificarnos con aquellos hombres o mujeres que nacimos en las tierras del Amazonas, a los pies del volcán Cotopaxi, a la orillas de la playa de Cartagena, a kilómetros de las ruinas aztecas, en el desierto de Atacama o cualquier punto de nuestra región.
Teniendo aquella respuesta podremos entender de dónde venimos, si somos descendientes de europeos, indígenas o africanos y sacarle valor agregado por igual a cada factor cultural que poseemos. Allí está la diferencia y nuestro poder, nuestra posibilidad de mostrarnos distintos al resto, unirnos y luchar contra el subdesarrollo.
A principio de 1800 lo hicimos y ganamos. Ahí, teníamos un deseo en común: la independencia. Hoy aquella unión parece estar representada por un socialismo liderado por Hugo Chávez, seguido por presidentes como Evo Morales y Rafael Correa. No nos quedemos pegamos en una ideología y aventurémonos como chilenos y latinoamericanos a lo que vendrá.
Leamos la Gatopardo o Etiqueta Negra y conozcamos lo actual y real de nuestra sociedad latinoamericana, analicemos los escritos de Gabriel Garcia Marquéz para entender la magia que nos rodea. Gocemos con el amor de Mario Benedetti. Conozcamos la obra de Vicente Huidobro para entender 100 años de Chile.
Entendamos la razón de ser de Usain Bolt, Pelé o Maradona. Admiremos los diseños brasileños de H.Stern o Colcci como los jarros diaguitas o esculturas Incas. Aprendamos de arquitectos como Oscar Niemeyer o Solano Benítez, pero sobre todo, viajemos, movámonos en todo sentido.
Visitemos los canales del Pantanal en Brasil, la montaña Los Refugios en Perú, el río Cahabón en Guatemala, el selvático Monteverde de Costa Rica o abramos los ojos a lo más moderno y lujoso de nuestro continente como el Hotel Faena de Buenos Aires o el Emiliano de Sao Paulo. Pues, América Latina no es pobre o rica, no es blanca o negra, es mezcla y mientras no la entendamos en su totalidad y aceptemos cada arista de lo que somos, no podremos competir ni sobrevivir. Como señala el periodista Thomas Friedman, en esta época todos debemos ser “intocables”, distinguirnos del resto, ser los mejores. Pues, es esta “tierra plana”, nada más nos hará más fuertes que ser nosotros los especiales, los diferentes.“
En el 2010 Chile celebra 200 años desde el inicio de nuestro proceso de independencia, así también ocurre con países como Argentina o Colombia. Pero, lo importante es que de aquí en adelante nuestros vecinos comenzarán, al igual que nosotros, a celebrar su liberación. Aprovechemos este verano para abrir los ojos a lo que nos rodea y adentrarnos en nuestro pasado para poder entender el presente y triunfar en el futuro.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Tras John Cena y el Rey Murciélago


Chicas llevan cartografías tamaño real de luchadores para sus piezas. El todo vale es un hit en los dos negocios de fanáticos de la UFC. Aquí, el reino de los titanes del ring chileno, los vedettos, las minas pitiás y los tatitas verdes.

El Eurocentro es como un video juego de los 90 donde colegiales y patotas con zapatillas grandes, de marcas, se entremezclan con ejecutivos en busca de una pulsera de Metallica, un tatuado multicolor o una máscara del Rey Murciélago. Es el juego de las tribus urbanas del 2000. Se desordenan el pelo a tajazos y cambian su mirada con lentes de contacto norcoreanos marca “Look at me” que compran en la peluquería “Tutty Barato”.
Es como una consola de Super Nintendo queriendo ser Playstation. Sus escaleras mecánicas suenan, los espejos del techo acentúan las baldosas sucias y las paredes de vidrio grafiteadas. Pero este edificio de Ahumada tiene las últimas pistolas para Wii, estuches fosforescentes para Blackberries junto con bototos góticos estilo Lisbeth Salander.
Suena un rock. Las manos de un joven moreno, con dreadlocks hasta la cintura y un collar de conchas blancas ajustado al cuello, estilo hawaiano, arreglan un hardware. Una pantalla muestra “Resonance of fate” subtitulada y en el primer piso 8 hombres sintonizan una pelea de la WWE en un plasma de la vitrina “Mark Planet”, repleta de figuritas de lucha libre. Se quedan atónitos frente a golpes ficticios que gringos se dan a miles de kilómetros de aquí. El local 102 trae cinturones con diamantes, mejor conocidos como títulos de los Championship Deluxe, que se colocan musculosos reyes del ring como John Cena. Los venden a 380 mil pesos. Importan de México y Estados Unidos figuras de cartón tamaño real de campeones de lucha libre y las venden a chicas que, de la mano de sus padres, pagan más de 30 mil para tener a Undertaker o Batista en sus piezas.
La clienta favorita del dueño del local es una señora de 70 años. Cada quincena aparece tras la novedad de la WWE. Su familia le compró toda la temporada y se encierra a ver las peleas. El dueño ríe al contar esta historia, luego saca una máscara de lucha mexicana original que supera los 14 mil pesos y la pone al costado de las pirateadas, que vende como pan caliente. “Esta es la máscara del pueblo. Se las vendo a los vedettos, en especial a los negros”.
“Mark Planet” mantiene dos locales en el Eurocentro y se caracteriza por tener productos originales como poleras, cinturones, máscaras y todo tipo de accesorio que fanáticos compran para usar en ligas clandestinas de lucha “todo vale”, o las llamadas UFC. Este tipo de lucha en donde todo está permitido, menos morder y pegar en los genitales, ha alcanzado más popularidad que el show de lucha libre de la WWE que pasa la TV abierta.
Todas las tardes, con cierta vergüenza, aparecen encogidos de hombros, aquellos que no andan tras las máscaras de lucha libre del campeón mexicano, El Rey Murciélago. En voz baja preguntan a Juanita, la vendedora: "tiene...tiene de esos videos..." y ella, haciéndose la lesa, deja que piensen y se sientan incómodos por unos segundos antes de asentir con la cabeza y entregarle un par de cintas de lucha libre femenina para que se encierren en sus cuartos y gocen, como de costumbre, otra pelea más. Son los llamados "tatitas verdes".
Dentro de los locales está la acción. El plasma se mantiene encendido todo el día. Ahora muestra cómo un joven americano desangra a codazos el rostro de su contrincante. Los clientes gozan con la lucha libre de titanes, pero Juanita, no. Aunque lo que más le molesta es otra cosa, las mujeres que llegan a su local buscando lucha femenina. “Las minas que compran acá están pitiás. No son normales. Es un amor, fanatismo, tan grande que es irreal”.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Más allá de lo tangible: Patrimonio


Las expresiones culturales que se ven en un Valparaíso rayado, pintado de mil colores y formas por anónimos que dejan una marca para apropiarse de un objeto o muro, las cuecas de inicio del siglo XX que hoy se han ido reformando con agrupaciones de jóvenes que las toman, las bailan y las tocan con matices más modernos y pasos diferenciadores en cada región de nuestro país, las canciones de una Violeta Parra que marcó la música folclórica nacional desde 1960, las jergas y palabras chilenas que tanta risa le causan a los extranjeros y el trabajo de artesanos que practican un arte único que al morir desaparecerá de nuestra tierra y sólo nos quedará el recuerdo, entre muchas otras cosas, representan lo que nosotros llamamos: patrimonio.
Pues, el patrimonio es visible e invisible, tangible e intangible: trascendental. Da a conocer lo que nos representa, lo que fuimos y somos de las más diversas formas y maneras. Pues, fuimos conquistados y reconquistados, guerreros, plebeyos y gobernantes, en una nación mixta por naturaleza que tomó una cultura ajena, la española y la hicimos nuestra escondiendo por cientos de años esa sangre indígena que nos separó, formó y unió.
La Real Academia Española define patrimonio como “hacienda que alguien ha heredado de sus ascendientes”. Cierto que es una herencia de nuestros antepasados, pero va mucho más allá de los monumentos o lugares típicos que hoy nos representan. El Patrimonio es algo que se relaciona con un territorio específico y todos los bienes culturales y ambientales que sean parte de este entorno.
El poder que otorga la legislación internacional a los bienes culturales y ambientales no sólo le agrega un valor agregado a ese monumento, edificio histórico, parque o forma de ser de ciertas comunidades, sino que establece de manera visible y mundialmente reconocida la importancia de preservar y dar a conocer nuestro patrimonio. Pues, en la medida que conocemos y transmitimos a los otros nuestro patrimonio vamos creado cultura y fortificando nuestro futuro con bienes materiales e inmateriales que hacen parte de nuestro pasado y que continúan, es de esperar, vigentes.
Cabe destacar que todo patrimonio construye nuestra cultura que a la vez, según lo establece la UNESCO en 1982: “A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden”.
Pero, ¿Dónde encontramos esas expresiones que en un momento dado podemos dominar como patrimonio?
Las encontramos en un artesano del Arrayán llamado Raul Celery que con sus manos ha dado una forma nueva al cobre y conquistado el mundo con sus exposiciones y en miles de otros artesanos del norte, centro y sur de nuestro país que portan un saber excepcional e inigualable de una expresión artística digna de mostrar.
El patrimonio es también el lenguaje, como establece la escritora inglesa Penelope Lively en su novela Moon Tiger: “Somos diccionarios ambulantes. En una sola oración de una charla ociosa preservamos el latín, el anglosajón, el nórdico; transportamos un museo dentro de nuestras cabezas, cada día conmemoramos pueblos de los cuales nunca hemos oído”. Si bien aquí Lively se refiere a la lengua de su país Inglaterra, en Chile sucede lo mismo.
Así como adoptamos el castellano de nuestra madre patria España, adoptamos de nuestros antepasados indígenas cientos de palabras que hasta hoy utilizamos:
Del quechua provienen las palabras chala, chacra y cancha, del mapuche tenemos palabras como guata, cahuín, pichintún. En tanto, los yaganes y kawéskar del sur, al tener contacto con los misioneros ingleses que llegaron durante el periodo de las conquistas adoptaron, también, algunas de sus palabras. Por ejemplo, los yaganes llaman a la leche mílku que viene del inglés milk y los Kawéskar llaman a los caballos oráse que proviene del inglés horse.
Es así como el lenguaje representa, también, parte importante de lo que somos, lo que hemos heredado y lo que deseamos ser. Las jergas, los dialectos y toda nueva palabra o sonido que a través de los tiempos vamos adquiriendo, pasan a ser parte de nuestro patrimonio. Pertenece a un proceso de aculturación, de tomar lo que proviene de otros e ir mezclándolo hasta hacerlo nuestro. Un caso a destacar dentro de la sociedad latinoamericana es el arraigo del spanglish como lengua cotidiana entre los descendientes de hispanoamericanos en Estados Unidos. Como señala Ilan Stavans: “en el proceso de transculturación, asimilación existe paulatinamente de una generación a otra una pérdida del idioma nativo y una adquisición del inglés como lengua que lo acoge”. El spanglish ha conquistado América, como muchas lenguas indígenas, en su tiempo, también lo hicieron. Los latinos sabemos hoy cuando alguien entremezcla su idioma con el inglés y lo reconocemos como tal, pero nos falta aún valorar la mixtura de lenguas que existen en nuestro castellano que está bendecido por una riqueza milenaria: palabras indígenas que si nosotros no las mantenemos vivas, morirán como ocurre con muchas lenguas cada día.
El patrimonio debe de ser entendido en el amplio sentido de la palabra. Los bienes ambientales y culturales hacen parte de éste, no sólo como meros objetos o estructuras visibles y tangibles, sino también como formas del comportamiento humano que representan lo que cada nación es, lo que cada continente ha construido y lo que deseamos que viva y trascienda generaciones. Sólo así seremos nosotros los eternos conquistadores de un Chile mixto, de una América indígena-europea y de un mundo multicultural que no para de construirse, de generar cultura.

martes, 29 de junio de 2010

Perfil: la mirada de un espejo

17 puntos son los que tiene la cicatriz sobre su ceja derecha. La diaria loción de rosa mosqueta hizo que prácticamente desapareciera del rostro de 23 años. Fue un percance de hermanas, una pelea infantil, una corrida poco controlada que la hizo caer sobre un mueble de madera blanca y clavarse la punta a milímetros de su ojo cuando apenas tenía 7 años.
Pongo mi mirada fija en la pupila de su ojo azul claro. Su iris negro recuerda a una más de su colección de canicas que tenía a los 10 años. Se va agrandando y achicando en la medida que el sol le llega al rostro. Sus pestañas son café claras, no muy largas, pero nada de cortas. Sus cejas tienen un tono café aún más claro. Sobresalen de una piel blanca, a veces algo rojiza por el frío de este mes de junio.
Las facciones parecen quietas, como un mimo antes de iniciar su primer acto. Éstas denotan seriedad y concentración como si alguien la fuese a examinar, como si esas arrugas de juventud que se le forman en su frente al levantar las cejas no fueran resultado de tanto analizar y pensar, sino que consecuencias de arrugarse cada vez que se quita las antiparras de snowboard para verificar cuán blanda está la nieve de los Andes antes de cada tirada, montaña abajo, en las cumbres chilenas.
Su olor es dulce, levemente ácido, como el de una mandarina recién cortada de un árbol. En esa boca pequeña y rosada, compuesta por dos labios que bien pueden ser representados como dos gajos de mandarina italiana, como las que comían sus antepasados genoveses. Allí, conviven una mezcla de idiomas que bailan al son de la bossa nova, al salto de la tarantela, al ritmo de The Postal Service y bajo la constante aparición de un son latino, hispano, latinoamericano.
Cuando piensa encoje el rostro. Acaricia su pera y parte de sus mejillas con una mano, produciendo un sonido único como cuando uno pasa la mano sobre un plumón de plumas recién lavado.
Sus orejas no miden más de 5 centímetros y su nariz es algo redondeada, nada de puntiaguda y de casi el mismo tamaño que sus orejas. Es proporcional a su rostro, nada más ni nada menos.
Su pelo casi siempre está libre, suelto, como si tuviese personalidad propia. Le tapa casi toda la espalda. Tiene un color rubio oscuro, pero con mechones algo más claro que todavía le recuerdan a esos cinco años en que lo paseaba al sol de un cantar brasileño en las playas de Florianópolis antes de llegar a vivir a Santiago y opacarse con ese pesado smog deprimente.

domingo, 16 de mayo de 2010

Sin comunicadores y con Tsunami

Menos de una hora después del terremoto 8.8 grados en la escala Ritcher, el quinto de mayor magnitud registrado por la humanidad, comenzaron a publicaciones en Twitter, Facebook y, por cierto, otros medios de comunicación. Se debatía sobre la magnitud del movimiento telúrico, de la falta de comunicación con Chile y entre los propios chilenos, de los cortes de luz y las víctimas, pero sobre todo se esperaba la llegada de un tsunami a la zona.
Miles de personas dentro y fuera de Chile debatían sobre la posibilidad de un maremoto en las costas de toda la zona centro y sur del país, pero nadie tenía la certeza de que esto se produjera. No obstante, el sentido común de todo chileno hizo que muchos corrieran a los cerros y se salvaran de las olas de más de 20 metros que llegarían a varias zonas del país.
El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), “organismo técnico que actúa como representante oficial de Chile ante el Sistema Internacional de Alarma Tsunami del Pacífico” administran el Sistema Nacional de Alarma de Maremotos (SNAM), que tiene como finalidad hacer llegar a las autoridades información sobre la posible llegada de un tsunami a las costas chilenas luego de un sismo.
Gracias a la comunicación constante con el Pacific Tsunami Warning Center(PTWC) y el United States Geological Survey(USGS-NEIC) pueden en menos de 15 minutos contar con la información que les permite evaluar si hay o no alerta de tsunami.
No obstante es la Organización Nacional de Emergencia, ONEMI, a través del Centro de Alerta Temprana(CAT),la que tiene la misión de informar y difundir a la población la llegada de un tsunami. Son ellos los que deben de proteger a los civiles ante un posible maremoto basándose en lo dicho por el SHOA. Ahora, en el caso de que no existiese comunicación con el SHOA, ¿qué debería de hacer la ONEMI?
Según el manual “Metodología básica para la elaboración de un plan comunal de prevención y de respuesta ante Tsunami”, promulgado por la ONEMI el 2001: “ deberá bastar la ocurrencia de un sismo local de gran intensidad, para
declarar la Alerta Roja, que de manera Natural deberá activar al Sistema de
Protección Civil y a la comunidad, a aplicar el Plan de Emergencia en su fase de Evacuación hacia zonas seguras”. Por lo tanto, sin o con el SHOA, la ONEMI debe de dar la alerta.
Hoy, el debate en Chile sobre quién fue el culpable de no informar a la población sobre la llegada de un tsunami, es difícil de solucionar, sin embargo existen hechos y documentos de aquel 27 de febrero que comprueban la falta de liderazgo político(sea por descordinación, miedo a equivocarse cuando faltaban pocos días por dejar el mando o estrategias de comunicación política) que impidieron el rápido accionar de las autoridades.

A las 3:51, 17 minutos después de ocurrido el terremoto(3:34 am), el SHOA envía vía Very High Frecuency (VHF) el siguiente mensaje a la ONEMI:

“OMEGA 0 DE SHOA: ALERTA DE TSUNAMI EN CURSO.”


El fax fue recibido por la institución estatal ya que se encuentra registrado.
A las 4:07 se vuelve a enviar otro mensaje de alerta de Tsunami, vía fax a la ONEMI y a todos los integrantes de la red Genmercalli (generales y autoridades marítimas). A las 4:56, luego de un análisis del Director del Shoa, Mariano Rojas Bustos, la alerta fue cancelada. ¿la razón?
Según los análisis de mareas de la Red de Estaciones del Nivel del Mar en los puertos de Valparaíso, Talcahuano, San Félix y Juan Fernández, sí existían “variaciones anormales” en el nivel del mar, sin embargo se creía que tendían a disminuir. 35 minutos después de la cancelación, llegaría otro informe de la misma red con datos radicalmente distintos que si se hubiesen tomado en cuenta, probablemente, se habría mantenido la alerta de tsunami.
Paralelamente, a esas horas de la madrugada, se creí que el epicentro había sido a 55 km de profundidad y no a 35 km como luego se comprobó. La importancia de este dato radica en que un tsunami sólo se genera si el epicentro ocurre a menos de 60 km de profundidad. Es probable que el director del SHOA haya realizado el siguiente análisis: “si el epicentro es a 55 km, osea casi 60 km, es probable que no ocurra un tsunami..”.
A las 4:45, antes de cancelar la alerta de tsunami, el SHOA recibe la siguiente información de parte del PTWC, a través de su boletín Nº002: “Las lecturas del nivel del mar indican que se ha generado un tsunami. Puede haber sido destructivo a lo largo de las costas cercanas al epicentro y puede también ser una amenaza para costas más distantes”.
El SHOA, que tiene una labor técnica, tal como señala el informe que realizó la comisión investigadora de la Cámara de Diputados el pasado 22 de marzo “promulgó la Alerta de Tsunami a la ONEMI a las 03:51 horas, utilizando
el equipo de VHF y posteriormente a través del fax a las 04:07 horas. Su
cancelación se produjo, también por VHF, a las 04:56 hrs., es decir, 1 hora y 5
minutos después de haber sido promulgada”. Esto demuestra que la ONEMI, junto con las autoridades del gobierno responsables tuvieron más de una hora para emitir la alerta de tsunami. Si es que no hubiesen tenido esta información, según lo establecido el manual del 2001 el aviso para evacuar a la población de las costas debería de haber sido dado de igual forma.
Aquí no hay un solo culpable, sin embargo, existe una responsabilidad mayúscula de las autoridades del gobierno que debieron emitir la alarma de igual modo.
En el video hecho público a fines de abril, se da a conocer la situación de confusión y falta de información que se vivía en ese entonces, no obstante se refleja también una falta de autoridad y de decisión gatillada por el nerviosismo provocado por el terremoto, pero sobre todo, por una inseguridad política del no saber qué decisión tomar para no terminar un mandato en las ruinas. No obstante, esa demora, probablemente empujada por la falta de un estratega comunicacional que guiara el actuar de un gobierno que traspasaría la banda presidencial a otra coalición, pareciera haber sido preparada inconcientemente por los propios miembros de un gabinete que, por un lado, critican(con cierta razón) a la armada al tiempo que siguen sus órdenes de cancelar el tsunami. Hay un doble discurso que se deja ver en el mismo video cuando la presidenta crítica a los marinos por no entregar información 100% confiable.
Esta lentitud de reacción que provoca la muerte de miles de chilenos, ocurre también durante las horas siguientes al sismo cuando, estando los militares ya formados y listos para salir a al calle, el gobierno no emite la orden hasta el día domingo 28 cuando los saqueos y anarquismo generalizado lo obligan a actuar. En este caso específico, no existe escusa para no dar la orden. Todos sabemos que ante una catástrofe de tan nivel, sea cual sea el país, aparece el descontrol general que acaban en saqueos generalizados.
La Concertación realizó grandes logros para nuestro país, integró a una economía de mercado un sistema de amplia protección social. Realizó una transición necesaria y valorada por millones de chilenos, sea cual sea su color político. Sin embargo, atrás de esos logros siempre se pararon grandes estrategas comunicacionales como Eugenio Tironi o Juan Carvajal que lograron posicionar a este conglomerado y muchos de sus actores como grandes líderes de cambios en nuestro país y región. Ese 27 de febrero, a las 3:34 am, muchos de esos estrategas no estaban al lado de Bachelet y menos de un gabinete disperso y sin mucha información. Ese fue el día en que la concertación estaba sin comunicadores y, lamentablemente, la vimos caer.

lunes, 3 de mayo de 2010

Selección Brasileña sub 20:Lluvia
de Dios



22 de Noviembre 2008

A las 7:30 a.m. empieza la música. Como siempre, proviene de la habitación 760. Allí dentro cuelgan de las paredes cartulinas con oraciones, frases bíblicas, una foto de Pelé y el distintivo de Santos Fútebol Clube. En todo momento la televisión está encendida mostrando al próximo rival.
-Ainda bem que vou morar no ceu!(¡Por suerte que voy a vivir en el cielo!) –canta Cleiton Lima a viva voz mientras se coloca una de las poleras de la CBF(Confederación Brasileña de Fútbol): ayer fue la blanca, hoy le toca azul.
A sus 34 años, lleva seis como técnico de selecciones femeninas de fútbol partió entrenando al equipo de Santos, hoy dirige a la sub 20 de Brasil. Sale de su cuarto hacia el pasillo del séptimo piso del Hotel Frontera. De su cuello cuelga una cruz hecha de piedra blanca y la estrella de David que lleva tatuada en su gemelo izquierdo, hace juego con la que tiene dibujada a lápiz pasta a un costado de su pulgar. Una vez frente al elevador, saca su sagrado plumón azul y coloca sobre la lista que está pegada frente a él, a un costado del elevador: "Sólo Jesús, sólo él (Hechos 2)". Todos los días, escribe algún versículo de la Biblia sobre aquella hoja titulada: Mensaje del día.
Pasadas las 8:00 a.m. todos comen pan con queso derretido, fruta y, las jugadoras, beben proteína líquida en el salón Trancura. Desde fuera del salón se escucha una voz ronca que canta:
-Eu acredito na rapaceada…(yo creo en los jóvenes). Es Joao quien con sus más de 60 años, es el jefe de toda la delegación.
Joao entra al salón, se acerca a Elizabet, una de las mozas. Toma su mano y la acerca a su boca y le da un beso y tomándole el hombro dice:
-Déjeme hacerle una pregunta, ¿usted es una mujer comprometida?
Elizabeth ríe nerviosamente y no responde. Joao, sonriendo, se toca con la mano el corazón y hace una reverencia. En ese momento, Navarro, el entrenador de arqueras de la selección, de 28 años, se levanta de su puesto y se acerca a Elizabet. La mira y le muestra su dentadura con frenillos azules. Ella ríe con fuerza, encogiéndose, dando a conocer a toda la sala sus grises frenillos. Navarro, vuelve a señalar con un dedo sus dientes y acerca su rostro a centímetros del de Elizabet forzando una grana sonrisa y tomándole ambas manos como si se conocieran de toda una vida.
-Olhos! Olhos!(¡Ojos! ¡Ojos!) –grita Joao a Gastón, un mozo turnio del salón.
Gastón se acerca y Joao le pasa una bolsa de arroz integral:
-¿Crees que hay posibilidad de que me cocinen para la noche este arroz?
-Sí, ningún problema –interrumpe Santiago, encargado de cocina.
-Joao, nos convidaron a jugar un partido de fútbol a las 8 P.M. con el personal de la FIFA hoy en el estadio, ¿crees que podemos ir? –dice Cleiton.
-¿Pero, no hay entrenamiento hasta las 7 P.M. hoy? –pregunta Joao
-Sí, pero alcanzamos a llegar al partido –responde Cleiton.
-No, no alcanzan –finaliza Joao.

Instituto Claret

El reloj marca las 10 A.M. cuando las 21 jugadoras se comienzan a vendar ambos tobillos y colocar sus toperoles en la cancha del colegio Instituto Claret a las afueras de Temuco.
-Por tirar fuertemente la camiseta: tarjeta amarilla y US$500 dólares de multa –explica Erika, la capitana.
-Cada tarjeta roja son más US$600 de multa –le sigue Francielle.
Las jugadoras callan y todas giran la cabeza y fijan sus ojos en una de ellas, como si lo hubiesen practicado, todas gritan: "Ae María! Ja viu!"
-¡Wow, que bacanes! –exclama Viví al recibir sus nuevos guates de arquera, luego se acerca a una compañera y metiendo los dedos dentro de una pequeña abertura de plástico duro que posee el guante, explica:
-Mira, aquí se mete el fierrito.
-¿Cómo fierrito? –pregunta su compañera.
-Para evitar que se doble la mano, cada arquero utiliza un fierro o pedazo de madera que va inserto dentro del guante –responde Viví abriendo, aún más, sus grandes ojos azules.
-¿Viste la trancada que le di a la noruega? –dice "Cala", con sus ojos delineados con lápiz negro, mientras se saca las dos grandes argollas que cuelgan de sus orejas. Siempre anda producida, no por nada estudia periodismo televisivo en su ciudad natal, Amapá, en el estado de Amazonas.
-¡Sí, pero te pasaste! –responde Gislaine, estudiante de educación física 20 años.
-Ayyy…¡qué exagerada! –exclama Cala.
-No, no es exagerada, la podrías haber quebrado a la niña –dice Gislaine.
-Ya, ya…pero no puedes decir que no estuvo buena –continúa Cala.
Gislaine da media vuelta y la deja hablando sola.
Cuando son las 10:30 en punto todas las jugadoras se dirigen al centro del campo de entrenamiento y, junto al resto del cuerpo técnico, se abrazan y comienzan a orar en voz alta. Cinco minutos después todas corren, ordenadamente, tras una pelota, mientras Cleiton grita:
-¡Cuidado con las noruegas. Saca la pelota de las noruegas, vamos!

Conquistando a la FIFA

El reloj marca las 11 A.M. y se da comienzo a la reunión de coordinación del partido Brasil vs. Noruega. Yolanda, la encargada general de la FIFA en Temuco, luego de explicar en inglés y español con su acento costarricense el cómo se saludarán los equipos antes del juego, le clava los ojos a Joao. Éste le responde con otra mirada y una pequeña sonrisa y ella se lleva dos dedos hacia sus ojos, formando una "y" con ellos y luego lo apunta con ambos como haciéndole ojito mientras la directora de los árbitros, una nigeriana, rechoncha y con pelo corto a rulitos revisa los trajes de las noruegas.
Jinta, una de las coordinadora FIFA, toma la palabra:
-Finalmente, sólo queda comprobar si el himno y las banderas están bien – dice mirando a la gran bandera de Brasil que está expuesta frente a ella, colgando de la pared de la sala.
Joao, sin levantar la cabeza, continúa escribiendo unas pocas palabras en su bloc de notas, a penas escuchando al resto de la sala.
-¿Está todo bien con las banderas? –repite Jinta.
-Joao, preguntan si están bien las banderas –le digo acercándome a su oído y esperando un "no problem" que salga de su boca.
-mm…dile que hay un problema. Le faltan cinco estrellas más a la bandera --dice tocando con su dedo las cinco estrellas bordadas en su polera de la comisión brasileña.
-Joao dice que a la bandera le están faltando cinco estrellas –repito en voz alta.
A Jinta se le deforma la cara. Percibiendo que no entendieron el chiste digo:
-Está bromeando.
Todos ríen, al mismo tiempo, menos Joao, que espera unos segundos antes de lanzar su fuerte carcajada y repletar la sala de sonidos agudos estilo: ¡jijijijijijijiji!
A las 11:40 A.M. acaba la reunión y todos se dirigen a la salita del café y galletas.
-Acuérdese que cuando yo vaya a su casa en Brasil voy a ocupar hilo dental y voy a quedarme por 6 meses hasta mi cumpleaños número 50 –dice Yolanda a Joao, al tiempo que da pasitos con sus pies de abajo hacia arriba en su intento por pegarse una sambada.
-Si, anda, pero –se acerca a Yolanda –tienes que llamarme de "Don Joao".
-¡Ay Joaito! -dice ella.
-¡Sí, porque mi señora es celosa! –responde él.
Y comienza la fiesta. Ambos empiezan a hacer una mini representación ante cinco delegados FIFA de diversas partes del mundo que los miran entre risas y desentendimientos.
Yolanda hace una reverencia, con bastante distancia de Joao y exclama: "Bom dia, dom Joao"
-Bom dia Sr. Yolanda, durmió bem? –responde él.
-Muito bem, obrigada –le sigue Yolanda.

27 de noviembre -Partido

-Aquí sale toda mi información: nombre, apellido, RUT y grupo sanguíneo. Uno nunca sabe lo que puede pasar y mejor estar prevenido –dice Joao mientras agarra con una de sus manos la placa metálica que cuelga de su cuello.
Hace unos años se la mandó ha hacer a una feria en Río de Janeiro, su ciudad natal y hoy la lleva en todo momento, hasta cuando vamos camino al estadio con toda la delegación a disputar nuestro penúltimo partido. El reloj marca las 2 P.M.
Van en llantos
-Vuelve con las dos jugadoras y el doctor que están en el doping –dice Joao antes de retirarse del estadio luego del 3 a 0 frente a Noruega que dio la tercera victoria consecutiva a la verde-amarella.
Me dirijo al VIP y recojo a Ana Paula y Pauli, las dos jugadoras que por sorteo debieron de realizar el doping hoy y camino junto al doctor de vuelta a la van que nos llevará al hotel. Siento disgusto porque una hora atrás recibí un grito de parte de Joao, que nada tenia que ver conmigo y que, a pesar de la paciencia que tengo, no soy de piedra.
Camino con la cabeza en alto y a pasos largos, sin, en ningún momento mirar para atrás. Mis ojos brillan y aguanto con todas mis fuerzas no ponerme a llorar. Sé que si hablo exploto en llantos. Si es que antes me parecía largo el túnel que lleva al estacionamiento, ahora es eterno.
-¡Oh Carol! Porque nos sacaste del VIP, Carol -dice el Doctor
-Sí Carol, porque nos sacaste del VIP –continúa Ana Paula
-¡Quedémonos en el VIP! -Le sigue Pauli.
Entre risas y con un tono, que sé que es para apoyarme, porque en estas tres semanas algo me han conocido y saben que bien no estoy, intentan hacerme reír.
-Carol, ¿Sabes dónde hay baño? –pregunta Pauli.
-Mmmm aquí….- digo apuntando a cualquier puerta para no tener que decir: "no sé, pero creo que aquí hay uno", pues entre más palabras diga, más rápido lloraré y, odio llorar.
Llegamos a la Van, sin que Pauli pudiese ir al baño. Cristián, el chofer, nos espera. El reloj marca las 9 P.M.
Me siento y el doctor me estira su mano y dice:
-¡Choca aquí Carol!
Doy una palmada en su mano y al tiempo que escucho el sonido del golpe de ambas palmas, estallo en llantos.
Sigo llorando con todo como si me desahogara de todos os malos momentos y stress posibles.
Ana Paula, quien es la tercera arquera de la selección brasileña, me acaricia y dice, al igual que los otros: "¡nao chore carol, nao chore!"(¡no llores caro, no llores!).
Intento forzar una sonrisa pero me es imposible. Este es mi momento de liberación.
-Joao le dijo a Erika que no podíamos salir de las piezas y teníamos que mantener las cortinas cerradas –dice Ana Paula.
-Carol, a mi me pasa lo mismo. Escucha, esta es mi quinta vez trabajando con la selección en todas ha sido lo mismo: primero uno hace todo mal, nunca eres bueno, y después, cuando Brasil sale campeón todos dice: este es el mejor doctor del mundo, estas son las mejores jugadoras, esta es la mejorar attache –repite el doctor. Luego se inclina hacia mí, y dice:
-olha para meus olhos Carol. Eles nunca vao achar que voce e perfeita, nunca. Fique tranquila, é so depois que eles vao a dar conta do que voce é: FIQUE TRANQUILA (Mira mis ojos. Ellos nunca te van a encontrar perfecta, nunca. Quédate tranquila, es sólo después que ellos van a darse cuenta de lo que tú eres: QUÉDATE TRANQUILA).
-Relaxe Carol, relaxe – le sigue Pauli.
El reloj marca las 9: 16 P.M.

Relevación de Joao

Pasadas las 10 p.m., una vez de vuelta en el Hotel, Joao me llama a su pieza, como siempre pienso que es para entregarme el valor de las "diarias" que se le pagan a las jugadora durante cada nueva fase del torneo. Voy a su pieza y me lo encuentro en el baño con toda la cara blanca.
-Estoy probando la nueva crema que compramos ayer, esa para la piel –dice.
-Ha, bien…-respondo.
Luego de que se limpia la cara continúa:
-Haber, toca aquí –señala su cachete con algo de barba.
Me acerco y con un dedo toco su cara y digo:
-Ha, sí está suave, buena la crema.
Un minuto después sale del baño y se dirige a su cuarto. Se sienta en la cama y pregunta:
-¿Por qué estuviste llorando hoy?
Algo nerviosa le respondo:
-Ha, no sé…porque me estresé.
-Hija, no se estrese. Ven aquí –me llama a su lado.
Me acerco y, haciéndome cariño en la cabeza me cuenta:
-Fútbol es así. Siempre todo es para ayer…yo me enojo a veces, pero soy así porque tengo muchas responsabilidades y cualquier error que ocurra a mi me va a llegar.
Lo miro a los ojos y los tiene llorosos, así como cuando me contó que la última vez que estuvo en Nigeria salía a darle comida a los niños en la calle que morían de hambre y se le enrroscó la nariz y salió una lagrima de su ojo.
Después, me mira a los ojos y continúa:
-Mi mamá tiene tus mismo ojos…Nossa, cómo me acuerdo a mi madre cuando te veo. Ella está tan vieja ahora…tan mal.
Joao, como si fuese un niño, agacha la cabeza, se saca los anteojos y me abraza, como buscando protección. Puedo percibir que está agotado y que durante todo este 2008 ha estado solo, sin nadie a su lado que lo ayude, extrañando a su mujer, hijos y nietos, en cada uno de los torneos que ha liderado, que van desde la copa Sudamericana de Fútbol Femenino, los amistosos con la selección masculina de fútbol y las Olimpiadas en Beijing, ha intentado hacer todo perfecto, al igual que en este mundial.
-No hay cosa mejor en esta vida que estar con la familia. Ayer, mi hijo que es pastor evangélico inauguró su primera iglesia y yo no estaba ahí –dice Joao.
-Bueno hija…vaya a dormir.
Me levanto y abro la puerta para salir del cuarto cuando escucho:
-Hija, perdón.
Cierro la puerta y me voy a dormir. El reloj marca las 11:50 P.M.

30 de noviembre

-Si Dios quiere y nada ocurre te voy a llevar conmigo ala copa del mundo en Alemania 2010: "vou trabalhar com a Rossi" --dice Joao.
-Mmm…bueno, sí yo feliz –respondo.
-Vas a ser la Attache en Alemania –continúa él.
-Mmm, pero Joao creo yo que convine más que trabaje junto a ti en el área administrativa y tengamos una attaché alemana porque ella va a poder manejarse mejor con la organización del comité local: además, yo no hablo alemán.
-No no…no me van a poner una alemana ahí….si no habla portugués…porra…-dice Joao.
-Pero, voy a pedirte un favor –dice Joao.
-¿Qué? –pregunto.
-Que cuando llegues a Alemania y yo vea a la Rossi te pegues una engordada…así un poco, no como hipopótamo, pero como hipopotaminho -responde Joao.
-Mm, no…-digo.
-Ha y otra cosa -continua Joao al tiempo que se acerca como un padre a su hija…me toma el hombro y me dice moviendo la cabeza de abajo hacia arriba, lentamente: Filha, porfavor, pega um pouco de sol.


1 de diciembre- Samba con canilleras


Dos horas antes del partido, cuando son pasadas las 5 P.M., en el bus que se dirige al estadio Germán Becker de Temuco:
Erika, comienza a pegarle al asiento con una de sus canilleras, el resto la sigue y se forma un ritmo de samba y todas juntas cantan: Eu vou dancar na chuva! Vou dancar na chuvaaaa!Canción que les enseño Cleiton y que hace referencia a la "lluvia de Dios en la tierra". Una vez fuera del estadio se detiene los cantos, las jugadoras se vuelven a colocar sus MP4 y bajan, lentamente del bus, pasando entre los periodistas en dirección al camarín.

Diarios Murales:

Cleiton presiona con ambas manos un papel blanco con mensajes escritos por él que pega con cinta adhesiva a un costado del camarín. Al acabar saca otra cartulina más para poner al otro costado del camarín, así va…entre cartulina y cartulina llenando la sala, que unos 7 minutos después parece más bien un pasillo colegial repleto de diarios murales.

Deus é fiel

15 mil personas esperan. Cleiton da palmaditas con sus pies a la valdosa del camarín. Encurbado en una de las bancas, mira hacia el suelo. Se agarra la cabeza con ambas manos y comienza a recitar: Solo tú, sólo Jesús...ayúdanos señor, ayuda…
Su murmullo se confunde con los gritos de Edson, el preparados físico que proviene de la zona de calentamiento, a un costado del camarín. Allí, sobre pasto sintético las 21 jugadoras dan pequeñas corridas sin mostrar cansancio alguno.
-¡Ay Profesor! No me da estoy en mis días…-se queja Erika entre risas.
15 minutos después entran al camarín. Se cambian las zapatillas por toperoles, las poleras azules por la verde - amarella y una a una se van pasando una cinta adhesiva blanca que se pegan, como si fuese una pulsera al brazo derecho. Luego, en fila, cada una espera a que Cleiton, su entrenador, escriba con un plumón negro el pensamiento del día. Hoy es: "Caerán los gigantes"(Hechos 2)
Faltando menos de 10 minutos para el inicio del partido, los siete miembros de la comisión abandonan el camarín y quedan las jugadoras solas.
-Vou danzar na chuva! -grita Janaina mientras se termina de abrochar sus toperoles.
-Vou danzar na chuva! –responde, más fuerte aún Joseane dando un salto con las manos al aire.
-Vamos danzar na chuva! –gritan todas al tiempo que se unen en un circulo y comienzan a girar cantando.
Luego de un minuto paran de saltar y se abrazan entre todas, presionando fuertemente los hombros de sus compañeras Erika, toma la palabra:
"O Brasil e nosso, nao é alemao! Nosotras podemos, nosotras somos una , una unión, hay que mantener la tranquilidad y mostrar nuestro juego el brasilero. Vamos meninas, Vamos…"
36 minutos después:
-¡Goooool! –gritan los 15 mil espectadores.
Adriane, "Nene", corre hacia la banca, tras ella la siguen sus compañeras. La comisión técnica se abraza y Navarro, levanta a Cleiton. Éste eleva sus manos hacia el cielo y grita con toda las fuerzas de sus pulmones: "Ora a Deusssssssssssssssssss!"

El médico que detuvo la guerra

En 1966 las canchas de fútbol se tiñeron de alegría, con un mundial. En la mina de El Salvador se bañaron de sangre con una toma. Aquí la historia del día en que el doctor Samuel Pantoja abrazó la paz con un grito y, de paso, inmortalizó su nombre.



Dos taxis en caravana: frenazo. Uno de ellos se detuvo. Se bajó el chofer. Se acercó a la ventana trasera del segundo auto y miró al interior fijando los ojos en Samuel, de 37 años. Él era médico y recorría junto a sus colegas de la Clínica Las Condes la ciudad desértica donde creció: El Salvador. Era noviembre de 1999 cuando el taxista le preguntó:
-¿Usted es Pantoja?
-Sí –respondió Samuel.
-¿usted es hijo del doctor Samuel Pantoja?
-Sí, ¿porqué? ¿qué pasa?
-¡Su papá es un héroe! –dijo el taxista mientras lo obligó a bajarse del auto para abrazarlo.
Samuel se quedó tieso y sólo atinó a mirarlo a la cara y preguntarle: ¡¿Cómo?! ¡¿Porqué?!

Más que una simple madrugada

Eidry, de 8, años se levantó. Eran las 6:50 a.m. y diez minutos más tarde, cuando a miles de kilómetros de distancia Andy Warhol creaba el “pop art”, ella hoy recuerda haber bebido leche holandesa y comido “Corn Flakes”. Nunca faltaba aquella caja con el gallo verde de Kellogs. Todos los días en el “Staff School”, un pequeño colegio para los hijos de altos ejecutivos de Anaconda Company, se premiaba con una estrella a los niños que la consumían. Así lo recuerda Eidry, quien hoy tiene 50 años.

Andriana Contreras y Samuel Pantoja, los papás de Eidry, se levantaron, como de costumbre, a la misma hora aquella mañana del 11 de marzo: 7 a.m. Para ninguno de los dos esto constituía un esfuerzo. Ambos tenían 30 años y llevaban 10 casados. Estudiaron carreras científicas en la Universidad de Chile, ella químico-farmacéutica y él medicina. Llevaban cuatro años viviendo en El Salvador. Samuel estaba a cargo del hospital y Adriana, la “gringa” como la conocían, de la farmacia. Si en la universidad estudiaban juntos, pero distintas materias, ahora trabajaban juntos, pero en distintas áreas.

Como de costumbre, Samuel tomó una taza de café y ella de té. Adriana recuerda que ese día llevaba el pelo tomado, mientras que Samuel apenas se peinó. Tenía bigotes que se había dejado crecer durante sus años de juventud. Como buen descendiente de los moros de España, aquella mancha negra que llevaba sobre la boca le otorgaban aires de autoridad. Vestían siempre de blanco y eran los únicos, junto con la familia del geólogo Álvaro Soubirón, que vivían en el lado americano, los únicos chilenos en el oeste de El Salvador.
Oeste y Este, así se dividía aquel pueblo minero de la Tercera Región de Atacama, a 2.600 metros de altura y a 1.100 kilómetros de Santiago. “ La Joya del Desierto”, fue construida por el arquitecto brasileño Oscar Niemayer -quien también hizo la capital de aquel país: Brasilia- y tiene forma de casco romano, es plana y rodeada de cerros de arena. Las calles son circulares, como anillos. En los 60 fue tomada por la compañía americana Anaconda Company. Ahí comenzaron las diferencias: oeste vs. este, americanos vs. chilenos, ejecutivos vs. mineros.

Los mineros recorrían el centro de la ciudad. Compartían en la avenida central en donde estaban los kioscos de revistas, la pulpería y los puestos de helado a un costado del “Pampa Club”. Aquel club al que sólo asistían los ejecutivos americanos, los Pantoja y los Soubirón, después de un partido de golf en las canchas de arena o de una competencias de palitroques con sus hijos. Los adultos trabajaban juntos y los niños estudiaban en un misma escuela: The Staff School.

A las 8:00 a.m. Eidry y los otros cinco alumnos de segundo básico de The Staff School miraban cómo miss Storker comenzaba a resolver un ejercicio de matemáticas. Al otro lado de la ciudad Samuel operaba una arteria. En la farmacia, Adriana ordenaba la llegada de vitaminas provenientes de Santiago.

No sólo medicamentos llegaron desde Santiago, también de la capital llegaron los primeros discursos marxistas. Los mineros pasaron a ser fieles adherentes a la ala izquierdista de Chile y miraban con descontento las políticas del presidente Demócrata Cristiano, Eduardo Frei Montalva. Comenzó una confrontación no esperada. El pueblo de una de las minas de cobre más importantes para la Anaconda Company estaba en juego. Desde principios del siglo XX que esta transnacional daba origen a comunidades estadounidenses en distintos puntos del planeta. Representaban la expansión de un imperio capitalista que contradecía los ideales marxistas.

Las ideas de la extrema izquierda llevaron a que minas de todo Chile comenzaran a ser tomadas por los mineros. El Teniente y Sewell se fueron a paro causando grandes pérdidas económicas al país. El gobierno llegó a la conclusión que la FRAP (Frente de acción Popular), la CUT (Central Unitaria del Trabajador) y la Confederación Tricontinental de la Habana intentaban realizar una guerra entre distintos bandos ideológicos. Ésta consistía en levantar barricadas por más de 100 millones de escudos en las revueltas del sector. Para acabar con las tomas, se lanzó un decreto de reanudación de las faenas. Todos los centros mineros del norte(Barquitos, Chañaral, El Teniente, Potrerillos y El Salvador) fueron controlados por militares y operados por el Ministro de Defensa, Juan de Dios Carmona.
Pero en el Salvador, los planes del Ministerio de Defensa fueron interceptados vía radio por un grupo de mineros. Sabían que a medio día los militares actuarían. Rápidamente, horas antes de que aquello ocurriera los mineros se tomaron el sindicato. La lucha recién comenzaba.

El reloj marcaba la 1 p.m. cuando Samuel caminó de regreso a casa para almorzar junto a Adriana. Minutos antes él había escuchado rumores acerca de una posible huelga de los mineros. No les prestó atención. Hacía ya unos días que los militares, liderados por el jefe de la plaza, Coronel Manuel Pinochet, habían llegado a El Salvador para controlar la zona, pero nada había ocurrido.

Primera balacera y Eidry no está

Tras almorzar Samuel se fue a dormir siesta. Junto a su nana Tato, de treinta años, Adriana bordaba. Media hora más tarde, escuchó tres disparos. Se levantó y en sólo segundos apareció Samuel en la cocina:
-¡Hasta que lo lograron!- exclamó el médico levantando los brazos y frunciendo el ceño.
Él agarró su bata médica y salió de la casa. Adriana lo siguió. Al llegar a la puerta de entrada se detuvo. Samuel ya estaba dentro de su camioneta Ford F-100 listo para partir cuando, corriendo, llegó su colega, el doctor Campos.
-Voy contigo –dijo Campos.
-¡Por ningún motivo! –respondió Samuel mirándolo con sus ojos café verdosos y arrugando su amplia frente.
-¡Te acompaño! –volvió a sugerir Campos.
Ambos subieron al vehículo y en pocos minutos llegaron a lugar de los enfrentamientos: la cancha de fútbol del pueblo. Eran las 2:35 p.m. A esa misma hora, Adriana miró a Tato y dijo:
-¡me voy!
Salió a la calle. Se topó con sus tres hijos que volvían del colegio y notó que Eidry faltaba. No le causó sorpresa: sabía lo curiosa que era su hija. Caminó hacia el hospital haciendo oídos sordos a los vecinos que gritaban: “¡cuidado con las balas!”
Como la balacera se veía venir desde pasadas las dos de la tarde, dos apoderados fueron hasta la sala de Eidry y pusieron término a las clases. Los alumnos se alegraron. Todos, menos Eidry y sus amigas, Pilar Soubiron y Johanna, llegaron a sus casas. Ellas tomaron otro camino: las niñas se fueron en bicicleta.
Mientras pedaleaban, oían las sirenas de auxilios, las mismas que resonaban cuando había un accidente en la mina. No veían a nadie en las calles. Eidry les preguntó qué pasaba, pero ninguna respondió. Pedaleaban a toda velocidad por un sector que conocían a la perfección: el oeste. A diferencia del sector este, que nadie que no fuese minero recorría, en el oeste las casas eran de colores y con pequeños jardines. Además, allí la gente hablaba español, en el oeste todos hablaban inglés. Para los niños del oeste el español no existía.
Eidry pensó, my dad must be there, cuando notó la fila de aromos que se encontraban justo antes de llegar al hospital. En ese momento escuchó unos disparos y le dijo a sus dos amigas que la acompañaran para ver qué había ocurrido. Eran las 3 p.m.


Samuel y el grito

A las 2:37 p.m. Samuel llegó a la cancha de fútbol. Abrió la puerta de la camioneta. Antes de continuar su camino, dio media vuelta y giró hacia la ventanilla de la Ford F-100 y le ordenó a Campos:
-Anda al hospital. Asegúrate que cierren todas las puertas menos las del policlínico y junta a gente para donar sangre .
Campos se fue. Samuel quedó a metros de los disparos. Había polvo y se olían las bombas lacrimógenos lanzadas por los militares dentro del sindicato en donde los mineros jugaban ajedrez y bailaban cueca durante el almuerzo. Ahora, las placas de zinc con las cuales estaba construido ese galpón, eran utilizadas por los mineros como escudos anti balas: de nada servía. El calor de estos proyectiles de tamaño reducido, traspasaron la placa y penetraron sus cuerpos.
-¡Haaaa! ¡Haaa! –gritaban y lloriqueaban los mineros. Los mismos que minutos antes tiraban piedras contra las barricadas de militares que impedían la realización de la huelga.
Las piedras poco dañaron a los jóvenes militares. Ellos disparaban al suelo duro y seco que funcionaba como una cama elástica para las balas que rebotando interceptaban los cuerpos de los mineros. Olía a pólvora y el gas lacrimógeno enrojeció los ojos de Samuel.
Samuel dio uno que otro empujón y pasó entre los trabajadores. Habían dos filas enfrentadas, una de mineros y una de militares. Samuel se detuvo en el centro de ambas. Sin pensarlo, levantó las manos como señalando al cielo y mirando a los militares, con todas sus fuerzas, gritó:
-¡No disparen más…!
Samuel sabía que moriría. No sintió miedo. Adriana era lo suficientemente fuerte para, a pesar de estar embarazada, salir adelante con sus cinco hijos.

Adriana y el uniforme anti balas

A las 2:40 p.m. Adriana llegó al hospital.
-Hay que cerrar todas las puertas menos las del policlínico –le dijo Campos.
-Está bien, yo iré a preparar los sueros –respondió ella.
Una vez en su oficina y con los sueros a su lado, miró por el gran ventanal que daba hacia el sindicato. Allí vio cómo una montonera de hombres y mujeres, algunos con banderas chilenas, rodeaban a los militares y mineros.
-¡Puro Chile es tu cielo azulados, puras brisas contra la opresión…!- cantaba el pueblo. Presenciaban la lucha, como si fuese un partido de box.
En medio de toda esa montonera de gente un hombre flaco y moreno, vestido con delantal blanco, se colocó entre ambas bandas contrincantes y, entre disparos, levantó los brazos: era Samuel.
- ¡Pam! - escuchó Adriana. Inmediatamente vio caer al minero que estaba a un costado de Samuel.
-Al doctor no le pasa nada. No ve que está de blanco – comentó uno de los practicantes que acababa de entrar a su oficina.
-Seguramente, como el uniforme médico es anti balas –ironizó Adriana.
Samuel bajó las manos y gritó: “¡todos a donar sangre!” Es ese momento los disparos se detuvieron y, como si el odio hubiese desaparecido, se evitó una guerra.
-¡Hay niños y mujeres en el sindicato! –exclamaron los mineros.
Todos vociferaban y cargaban cuerpos hacia el hospital.
Samuel se dirigió al galpón y entró. Allí, en donde se habían iniciado los disturbios, poco se podía ver y el gas de las bombas lacrimógenas impedía la respiración. Sus ojos lagrimaban y no vio a nadie. Salió y quedó a pasos del capitán Alvarado(quien estaba a cargo del grupo de militares). Él agarró su pistola y se disparó en una pierna. Sólo Samuel lo vio.
¡A la casa!
Pasadas las 3 p.m. Eidry llegó, junto a sus amigas, al hospital. Apoyó su bicicleta en uno de los álamos. Le pidió a Pilar y Johanna que la esperaran. Entró por el hall central y pasó frente a la ventanilla en donde se compraban los remedios. Ahí solía instalarse su mamá. Ese día no había nadie. Caminó hacia la entrada del policlínico y llegó a la sala de practicantes. Empujó la puerta de vaivén gris y asomó la cabeza. Frente a ella su padre sujetaba con una mano la yugular de un hombre. A su lado un joven de unos 30 años yacía sobre una camilla y mientras una enfermera lo llevaba a pabellón gritaba:
-¡Mamita, Mamita!
El joven tenía el tórax abierto como un cráter. Eidry se quedó inmóvil. Sus ojos celestes brillaron y antes que pudiese recomponerse, Samuel la vio y le ordenó:
-¡Anda a la casa!¡Aquí está peligroso!
Cerca de las 3:15 p.m. Eidry, sin decir ninguna palabra, salió del policlínico camino a su casa. Corrió y agarró su bicicleta. Se subió y pedaleó como nunca antes. Sus amigas ya se habían ido. Pasó por un gran sitio vacío y al ver todo tan desolado lo primero que pensó fue: I hope no one kills my dad.
A mitad de camino, Eidry vio aproximarse a su mamá. Ella la miró fijo y sin decir ni una palabra Eidry entendió que debía de irse a su casa. Adriana se alejó y ella continuó pedaleando. Llegó a la casa, tocó el timbre y Tato la hizo entrar, sin saber que no volvería a salir durante las 48 horas siguientes.

Esta orden la da Adriana Contreras de Pantoja

Ni Samuel ni Adriana sabían bien en qué terminaría esta lucha. El hospital estaba lleno de heridos y apenas quedaba espacio para los enfermos que dos veces a la semana llegaban de Pueblo Hundido y Llanta para atenderse. Cuando eran casi las cuatro de la tarde llegaron buses provenientes de aquellas zonas.
Una vez curados los mineros provenientes de Pueblo Hundido y Llanta, Adriana telefoneó al coronel Pinochet para pedirle que retirara a los enfermos ya curados:
-Coronel, le pido que se vayan inmediatamente los mineros que ya están curados –dijo Adriana.
-¡Yo no recibo órdenes! –respondió Pinochet.
-Escriba ahí si quiere que esta orden la da Adriana Contreras de Pantoja –replicó ella.
Así fue. Sólo quedaron los mineros de El Salvador.
Pasada la media noche, el doctor Pantoja terminó de operar y bajó al subterráneo del hospital en donde estaba la morgue a realizar las autopsias de ocho muertos. A esa misma hora, Adriana lo esperaba en su cama. Había llegado a las 7 p.m. y debió contestar la serie de preguntas que sus hijos le hicieron. Ellos habían estado toda la tarde escuchando la radio Agricultura en el equipo Zenitt que tenían en el living. Entre muertos, balas, militares y mineros no entendían muy bien qué pasaba. Samuel hijo, de cuatro años de edad, preguntó:
-Mamá ¿Al papá también lo mataron?
-No, él está operando.
Los niños se durmieron pasada la media noche. Adriana sólo a la 3 a.m.
Los pasos de Samuel despertaron a Eidry. A la madrugada siguiente, la puerta se abrió y ella levantó la cabeza y lo miró diciendo:
-Creíamos que te habían matado.
Samuel no dijo nada. Se dirigió a la cocina en donde ya estaba su mujer junto con una taza de café. La bebió y se levantó para volver al hospital sin saber que aquella rutina y curaciones de guerra que realizó el día anterior, no tenían comparación con las que un año después realizaría en San Francisco, California, con los heridos llegados de Vietnam. El reloj marcaba las 7 a.m.

lunes, 19 de abril de 2010

A lo que debemos mirar: China-India

Manhattan, Lima y San Francisco, entre otras, tienen un barrio chino. Singapur y Sudáfrica poseen un barrio hindú. Con restoranes, creación de nuevos software, prendas de vestir o juguetes para niños estos habitantes de dos potencias asiáticas se manifiestan y hacen parte de nuestras vidas.

Hoy, no se concibe la existencia del actual sistema político, social y cultura, de exportación-importación, sin estos dos gigantes asiáticos. Su crecimiento esporádico no sólo ha cambiado a sus habitantes y economías, sino que nos ha dado un giro a cada uno de nosotros que desde la distancia vemos cómo, aquello que hace 20 años se miraba cómo algo lejano, hoy aquel poder e influencia asiática nos está encaminando hacia un nuevo orden mundial.

Aquellos cambios son los que deberíamos de conocer e imitar como chilenos y latinoamericanos. Así como ambas naciones buscaron aquel crecimiento en jóvenes motivados como el hindú Sabeer Bhatia(creador de Hotmail) o los miles de estudiantes chinos que van a estudiar cada año a las mejores universidades norteamericanas con el afán de retornar a su país natal y poner en práctica lo aprendido(muy diferente a lo que ocurre en nuestra región en donde muchos salen con el afán de instalarse en el extranjero y no volver).

Esa China con 1,300 millones de habitantes que compite de igual a igual con una India que, a pesar de que el crecimiento de Nueva Delhi continúa siendo mayor que el de Pekín, su política anti “baby booms”, los beneficia al tiempo que los condena frente a India que demuestra cómo, gracias a la mejor atención médica, condiciones higiénicas y aumento de los niveles de vida, de a poco cada uno de sus habitantes le pisa los talones a los chinos.

Nosotros, ¿Con quién, realmente, competimos? Debemos de encontrar nuevas formas de competir con nosotros mismo, nuevas formas de superarnos cada día a través de lo tan mencionado por todos, la innovación y tecnología, tal como lo hace hoy India y China.

La revolución de la producción de bienes y manufacturas, de los “productos desechables” que en los 70 estaban bajo la mano de Japón, en los 80 de Taiwán y pasados los 90 a cargo de China, han otorgado el primer salto hacia la estabilidad y lucha por un nuevo equilibrio mundial. ¿Por qué no fuimos nosotros los creador de los “productos desechables” del 2000, habiendo crecido al doble que el promedio mundial desde 1987 a 1997?

Los “call centers” hindúes han sido un motor de desarrollo para miles de hijos de campesinos o ciudadanos de Nueva Delhi que están entrando, por primera vez, al mundo laboral con un bagaje cultural e intelectual más amplio. La conectividad y el aumento de la enseñanza está posicionando a India como líder en tecnologías e innovación y aquel “gigante industrial” que menciona el historiador Paul Kennedy hoy lo podemos llamar: “gigante virtual” al ser India líder de programación y producción de software. India se alejó de los mercados mundiales para proteger sus industrias nacionales a fines de los 80, en el 2000 India vuelve a incorporar con sus ya desarrolladas tecnologías e institutos de ingenieros, demostrando que al abrir, nuevamente, sus fronteras India, invierte en educación y tecnología y hoy es un líder en la región.

Chile vive hoy un boom de centros de educación técnica que poseen características similares a las de los grandes centros de innovación y tecnología que nacieron en India después de los 90. ¿Podremos, nosotros como jóvenes, ser los nuevos hindúes de América Latina?

Por último debemos estar atentos a las palabras dichas el 2005 en su visita a India por el primer ministro chino Wen Jabao: “la cooperación es como dos pagodas, una de hardware y otra de software. Combinados, podemos ser líderes en el mundo. (...) Cuando llegue ese día, significará el advenimiento del siglo de Asia en la industria de tecnologías de la información” y comprender que más que una competencia hay un equilibrio posible y veraz entre ambas naciones bajo la voz de su par hindú Manmohan Singh cuando afirma: “juntos, India y China podemos reconfigurar el orden mundial”.

Sólo al entender la profunda transformación de estos dos países, al mirar los dos sistemas distintos que posee China y alabar cómo se complementan y al magnificar la importancia del capital humano exportado por India, podremos entender cómo no es necesario ser un país desarrollado para comenzar a liderar y entrar a occidente par crear negocios. Ver la configuración de una comunidad nacionalista y de influencia(sea India o China) que ha llevado a que muchos hablen del hindú o chinese cuarter no sólo como otro barrio más, sino que como una pequeña representación de países que son escuchados, aclamados y criticados, pero más que nada, temidos por no saber a ciencia cierta hasta dónde van a llegar.

Nosotros debemos de ser los chinos e hindúes de América Latina y lograr penetrar nuevos mercados y mundos sin importar cuánto de desarrollados seamos, porque mientras antes comencemos a hacerlo, antes saldremos de ese subdesarrollo que tantas veces nos ha acortado la mira.

La expansión del liderazgo en la web 2.0

La elite del liderazgo se ha ampliado. El espacio para ser líder hoy es mayor que hace 200 años. Si en el siglo XVIII y XIX la concepción de lider era acompañada del hecho de nacer “genéticamente superiores” y tener, por ende, el don de guiar, mandar y dirigir a un grupo de personas para alcanzar un fin, hoy la cosa es radicalmente distinta.

Daniel Goleman, psicólogo de la Universidad de Harvad y redactor del libro “Inteligencia Emocional”, nos demuestra el poder que adquiere el hombre al controlar sus emociones. Si logramos mantener en equilibrio nuestras emociones al realizar una tarea específica nuestro nivel de concentración llega a ser tan alto que no sólo hace que nos olvidemos por unos segundos de nuestro entorno, sino que nos impulsa a aumentar aún más nuestro coeficiente intelectual. Por ende, emociones e inteligencia van de la mano en el momento de realizar grandes obras.

Probablemente, desde hace más de 200 años que los líderes sí han utilizado su inteligencia emocional para alcanzar sus logros, sin embargo ha sido en el siglo XX y XXI que la hemos visto madurar como herramienta potente de liderazgo en personajes como Mahatma Gandhi con su ideal de la “no violencia” y Nelson Mandela con su lucha pacífica para unir a una nación.

Hoy , el lider dejó de ser ese del siglo XVIII Y XIX en donde hombres como Napoleón Bonaparte y Thomas Jefferson, entre otros, conquistaron a grandes masas para luego ser(con justa razón) erigidos como fundadores de un nuevo estado o república. Hoy la conquista se realiza con aún más emoción y con una herramienta indispensable de este siglo: Internet.

El debate de si se nace o no siendo líder puede haber quedado un poco de lado con las nuevas herramientas que nos proporciona la web para expandir el poder de liderar desde tu propia casa o celular. Más le preocupa a una empresa cuántos grupos hay en Facebook que critican o alaban su producto o misión. Más le preocupa el poder de miles de twitteros que pueden, sin pedirle permiso a nadie y en el momento que deseen, mandar un mensaje que, siendo o no verdad, destroza o engrandece su imagen. Todos esos individuos que hoy se atreven a utilizar la web 2.0 para manifestar opinión son líderes de su entorno y muchos de ellos pasarán, por cierto, a ser líderes directos de un entorno aún mayor en los años que vendrán.

Los jóvenes líderes tenemos una oportunidad mayúscula para reconquistar el poder del liderazgo y emitir opiniones e ideas que beneficien a nuestra sociedad. Un claro ejemplo de cómo Internet traspasa hasta barreras políticas y es una forma de liderar es la bloguera cubana Yoani Sánchez quien gracias a la web ha logrado traspasar sus ideas y pensamientos contrarios a un régimen que poco o nada de espacio otorga para la libre expresión de los cubanos(derecho básico de todo hombre y mujer según la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas).

Esa es, probablemente, una de las razones de existir y ser de esta página web: buscar a jóvenes que con sus ideas e innovaciones pueden en algún futuro cercano ser los líderes del mañana. La diferencia está en que el ser un medio de la web 2.0, “Jóvenes Líderes” representa una ventana no sólo para una elite, sino que para un gran universo de individuos que hoy pertenecen a esa juventud chilena y latinoamericana que busca y, de seguro encontrará, alcanzar un desarrollo no sólo económico sino también intelectual.

Escrito para: www.joveneslideres.cl


Que no te tapen los ojos

Ley de Acceso a la Información (20.285)

Suecia(1766), Finlandia(1951) y luego Estados Unidos(1966) con la más conocida de todas: FOIA(Freedom of Information Act) hoy son más de 60 países que han continuado con esta iniciativa. Ésta permite a todos los ciudadanos ser parte real de un verdadero proceso democrático. Con la puesta en marcha de la Ley de Acceso a la Información, más que felices, satisfechos deberíamos de estar: ¿por qué?

Este hecho representa un avance para los derechos de todos los chilenos. El poder de acceder a la información pública de cualquier organismo estatal nos deja en claro que sí podemos influenciar en nuestro proceso de crecimiento, libertad y búsqueda de la verdad.

Esa verdad la buscaron miles de jóvenes cuando se tomaron las calles de Paris en mayo de 1968, la Plaza de Tian'anmen de 1989 o el centro de Santiago en el 2006. Bien distintos son estos hechos, pero todos tenían un trasfondo común: buscar la transparencia, sea de un régimen, de un sistema de leyes o educación. Hoy, los jóvenes, nosotros, tenemos la misma labor que tuvieron nuestros antecesores, pero con una gran diferencia, nosotros sí tenemos la herramienta que no dejará que nos tapen los ojos: Ley 20.285

Parte de los principios de esta ley reflejan claros mandatos que toda democracia debe de considerar tales como: la no discriminación, ya que la información se debe de entregar a todo quien la solicite, sin exigir el motivo de tal solicitud o la libertad de información sin importar el origen del individuo. No obstante, es importante recalcar que sí existen excepciones. Si la publicación de ciertos datos afecte al “debido cumplimiento de las funciones de los órganos del Estado, derecho de las personas, seguridad de la Nación o interés Nacional, según establece el artículo 8º de nuestra Constitución Política, podrán ser calificados de secretos o reservados.

Como jóvenes tomemos en cuenta la oportunidad que tenemos desde hoy cuando podamos acercarnos a la puerta de cualquier Ministerio y obtener, gratuitamente, información que no sólo nos es relevante para nuestro conocimiento individual, sino que, por pequeña que sea, esa información representa parte de un gran avance para toda nuestra comunidad: “un gobierno popular, sin información pública, o sin los medios para adquirirla es el prólogo de una farsa o de una tragedia, o quizás de ambas(James Madison)”.

Si la totalidad del poder reside en la totalidad de los ciudadanos, en una democracia esta ley demuestra lo que realmente deberíamos perseguir como miembros de una comunidad libre, que expresa sus ideas y persigue ideales reales dentro de una sociedad que quiere y debe, alzar la voz ante todo tipo de irregularidad, corrupción o censura.


Plana, ¿la tierra?

Basándome en la tesis del periodista y analista internacional de The New York Times, Thomas Friedman, “La tierra es plana”. Aquí va, más que una explicación de lo que estamos viviendo; una preparación de lo que hoy es nuestro mundo para que los futuros líderes puedan enderezar nuestra carabela y navegar por este mundo virtual. ¿Quiénes son esos futuros líderes?
¡Tú puedes ser uno de ellos! Ahora, partamos el viaje:

En busca de las Indias, Colón dejó Puerto de Palos, llegó al Nuevo Mundo y afirmó que la tierra plana no era y dio comienzo a un proceso global que años después muchos llamarían: globalización. Thomas Friedman tuvo que dejar el The New York Times para contradecir a Colón y encontrar India. Demostrar que hoy la tierra es más plana que nunca, más conectada que alejada y con una competencia mayor que la que encontró Colón al pisar Santo Domingo en 1492.

Europa conoce la papa y América el trigo, la monarquía española recibe noticias de los nuevos asentamientos de conquistadores en Colombia y Perú. Portugal invade los territorios de los Tupí-Guaraníes. El poder de las naciones aumenta, la conectividad marítima trae avances que se reflejan en la llegada de europeos al nuevo continente y se da paso a la abertura comercial.

De países a empresas y de empresas a individuos es la última etapa que describe Friedman y la cual estamos experimentando en estos momentos: ¿cómo puedo yo colaborar con el resto?, ¿cómo desafío el tiempo y el espacio?, ¿cómo me hago conocer en un mundo interconectado?

Con la abertura de Netscape en la bolsa y el lanzamiento de Windows 95, desde agosto de ese año, Internet dejó de ser una herramienta para expertos de MIT o personal de la CIA. Entra a la vida de jóvenes y ancianos que con sólo un “click” se encuentran conectados, estén donde estén. Aquí se da el génesis del proceso de aplanamiento cuando en las oficinas de Silicon Valley comienzan a conectarse diversas aplicaciones de la red. Compañías como Microsoft trabajan eficientemente, la revolución de los software aparece junto con la llegada de aplicaciones informáticas, digitalización de la información y la nueva costumbre de estar siempre conectado y alerta, de conocer la vida, negocio y oportunidad que el otro me otorga y de ser yo capaz de trabajar, inscribir todo tipo de datos para y en conjunto al World Wide Web. Estos tres primeros aplanadores engendran el nacimiento de la plataforma global de colaboración.
Somos nosotros, los jóvenes, lo que tenemos la mayor responsabilidad en este mundo tecnológico, virtual, móvil y personal en donde lo inalámbrico, constituye un elemento esencial de la transformación de un mundo horizontal e interconectado.

“La Tierra es plana”, logra ejemplificar cómo la humanidad emprendió un viaje desconocido, tal como lo hizo Cristóbal Colón cuando a fines de 1400 alguien en su carabela gritó: “¡tierra a la vista!”, y todo el orden mundial cambió. Hoy, Friedman no grita “¡tierra a la vista!”, pero cambia, nuevamente, el orden mundial al descubrir que India está más occidentalizada que nunca- posee mentes brillantes que están dominando-y al mostrar que si con la colonización se dio el primer paso para conectarnos con lugares desconocidos, hoy son esos lugares los que están haciendo que europeos y americanos vuelvan a pensar lo que años antes los primeros afirmaban: la tierra es plana.

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